¿QUÉ SÍNTOMAS PUEDE PRODUCIR UN TUMOR CEREBRAL?
Los síntomas son variados y dependen, de 2 aspectos: la localización del tumor dentro del cerebro y de la velocidad de crecimiento, hay tumores que crecen más deprisa y dan síntomas más llamativos de aquellos que crecen lentos El cerebro está dividido en áreas, cada una de las cuales se encarga de funciones concretas; de tal forma que cuando se daña un sector, por ejemplo, que se encarga de la movilidad de la pierna derecha, tendremos dificultades para caminar.
¿CÓMO SE PUEDE DIAGNOSTICAR UN TUMOR CEREBRAL?
Inicialmente, la sintomatología no hace sospechar que pueda haber un tumor. Hay que realizar una exploración detallada para orientarnos dónde puede estar el daño en el cerebro. Para confirmar la presencia de un tumor hay que realizar una RNM (Resonancia Nuclear Magnética) o un TAC (Tomografía Axial Computarizada).
¿TODOS LOS TUMORES CEREBRALES SON IGUALES?
No… Hay benignos y malignos. Dentro de los malignos, tenemos los primarios “glioma’ es decir que se origina de las células nerviosas, además tenemos las metástasis donde el tumor primario se encuentra fuera del sistema nervioso.
El tumor benigno más frecuente se origina de la vaina que envuelve al cerebro llamado “meningioma”
¿QUÉ TRATAMIENTOS SE UTILIZAN PARA CURAR UN TUMOR CEREBRAL?
Actualmente en la mayoría de los casos el tratamiento es multidisciplinario “cirugía, radioterapia y fármacos”, entre los que se encuentran los quimioterápicos y terapias biológicas, como anticuerpos monoclonales, aunque en algunos casos, se puede prescindir de alguna de ellas.
¿CÓMO ES LA CIRUGÍA DE LOS TUMORES CEREBRALES Y POR QUE SE REALIZA?
Son procedimientos quirúrgicos muy delicados. Siempre se debe intentar extirpar la mayor cantidad de tumor, pero esto no es posible en ocasiones dado que la agresión quirúrgica puede producir secuelas importantes al paciente o la localización del tumor lo impide. En la actualidad, se recomienda extirpar todo lo que se pueda manteniendo un equilibrio entre resección y calidad de vida.
¿CUÁNDO PODRÍA NO RECOMENDARSE UNA CIRUGÍA?
Antes de la cirugía su médico tendrá en cuenta la “Ubicación del tumor”. El lugar donde se encuentre el tumor determinará si es operable o inoperable.
¿QUÉ ES UN “TUMOR OPERABLE”?
Un tumor operable generalmente es uno que su médico considera que se puede extirpar quirúrgicamente con un riesgo mínimo de daño cerebral.
¿QUE ES UN “TUMOR INOPERABLE”?
En algunos casos la cirugía podría no ser posible debido a que el tumor está tan profundo o infiltrado en el cerebro que no se puede acceder al mismo sin un riesgo excesivo de daño cerebral, como el caso de los tumores en el tronco encefálico y el tálamo. En otras ubicaciones podrían acarrear un mayor riesgo quirúrgico como los ubicados en área sensible del cerebro que controla el lenguaje, el movimiento, la visión u otras funciones importantes.
Actualmente, nuevas tecnologías de imagen, sistemas de mapeo y planificación, instrumentos de navegación y dispositivos de imágenes usados durante la cirugía pueden proporcionar a los neurocirujanos una imagen de la ubicación precisa y el tamaño del tumor durante una biopsia o cirugía. Estos avances han aumentado en gran forma la precisión del diagnóstico y permiten a los neurocirujanos extirpar en forma segura algunos tumores que anteriormente se consideraban “inoperables” o “inaccesibles”.
- Diagnóstico y tamaño del tumor. Si un tumor es benigno, no provoca presión intracraneal (debido a su pequeño tamaño) ni causa problemas con áreas sensibles, se podría considerar evitar o posponer la cirugía.
- Cantidad de tumores. La presencia de múltiples tumores crea problemas adicionales para la extirpación segura.
- Los bordes, u orillas, del tumor. Si el tumor no está bien definido en los bordes, podría estar mezclado con tejido cerebral normal y ser más difícil de extirpar por completo.
- Su estado de salud general. ¿Su corazón, pulmones, hígado y estado de salud general son lo suficientemente fuertes para soportar las tensiones de una cirugía? Si este es un tumor cerebral metastásico (uno que comenzó como un cáncer en otra parte de su organismo), ¿está controlado el cáncer primario?
- Su estado neurológico. ¿Tiene síntomas de aumento de presión intracraneal? ¿Existen signos de daño nervioso causados posiblemente por el tumor? Si es así, es posible que se necesite una evaluación más exhaustiva antes de intentar una cirugía.
- Cirugía anterior. Si se sometió a una cirugía recientemente, por lo general es necesario recuperarse del procedimiento anterior antes de someterse a otro.
- Otras opciones. ¿Es probable que otro tratamiento pueda proporcionar resultados equivalentes o mejores con un riesgo comparable o menor?
Su médico tomará en cuenta estos puntos al formar su plan de tratamiento.
¿QUÉ PRUEBAS PODRÍAN USARSE PARA AYUDAR EN LA PREPARACIÓN PARA LA CIRUGÍA?
Una vez que se confirma la cirugía, se le darán instrucciones para los análisis de laboratorio “preoperatorios”. Dependiendo del procedimiento a realizarse y de su edad, el médico indicará análisis de sangre y una radiografía de tórax, valoración cardiológica, para verificar su estado de salud general. Es posible que se tomen imágenes adicionales de su cerebro para ayudar a su médico a establecer la ubicación exacta del tumor. Estas exploraciones también se pueden usar para ayudar al equipo a planificar su procedimiento quirúrgico como:
- Tomografía computarizada (CT)
- Resonancia magnética (RNM)
- Espectroscopia y Tractografía por resonancia magnética, este último corresponde a un rastreo de las fibras nerviosas “Cartografiar” que permite ayuda al neurocirujano planificar el trayecto evitando afectar importantes conexiones nerviosas dentro del propio cerebro cercanas al tumor.